Nuevas Tecnologías en el Fotoperiodismo
El periodismo fotográfico o fotoperiodismo es una de las disciplinas más trascendentales de su oficio y en su trayectoria ha atravesado distintas fases llenas de avances tecnológicos en las que ha tenido el gran poder de hacer visible todo aquello que ya se contaba en el papel. En 1880 el Daily Graphic de Nueva York publicó la primera información ilustrada con imagen, lo cual fue posible gracias a la invención de la imprenta ya que hasta el momento los eventos relevantes fotografiados no habían podido ser publicados.
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Retrato de Henri Cartier-Bresson con su cámara |
Siguiendo las huellas de su cronología nos encontramos con su "Edad Dorada", comprendida entre 1930 y 1950, época marcada por importantes avances técnicos que además coincide de lleno con la Segunda Guerra Mundial y supuso una suerte de aro de fuego donde los periodistas y sus instrumentos tuvieron que ponerse a prueba. Algunas revistas como la Picture Post de Londres, la Paris Match de Francia, la Arbeiter-Illustrierte-Zeitung de Berlín, la Life Magazine y la Sports Illustrated de EE.UU acrecentaron su notoriedad gracias al vasto material fotográfico aportado por grandes fotógrafos de entre los que podemos destacar al francés Henri Cartier-Bresson, considerado ampliamente como el padre del fotoperiodismo.
Adentrándonos en el impacto de las nuevas tecnologías sobre este campo podemos ver que las cámaras han seguido un ciclo metamórfico continuo, tanto en sus formas físicas, mucho más toscas antes y cada vez más livianas, como en sus sistemas internos. Como consecuencia de estos avances, a finales del siglo XX surge el cuestionamiento de la cámara fotográfica como medio único para capturar momentos, pues se ve equiparada a nuevos artefactos como los portátiles, las videocámaras o los ordenadores portátiles que permiten a cualquier persona realizar fotografía.
En la década de los 60 se fueron incrementando las posibilidades de las cámaras gracias a numerosos accesorios cada vez más eficientes como por ejemplo flashes, lentes, trípodes, etc. Y si prestamos atención a las posibilidades de transmitir todo el material visual, en 1980 eran necesarios 30 minutos para escanear y enviar una imagen a color desde un lugar concreto hasta una sala de prensa para ser impresa. Hoy en día, las cámaras digitales, los teléfonos móviles y los ordenadores liberan al fotoperiodista de los largos rollos de película gracias a su alta capacidad de almacenamiento y además le permiten transmitir imágenes de manera casi instantánea.
Precisamente la mayor accesibilidad a la práctica del reporterismo gráfico ha creado la preocupación en los profesionales por el futuro de su profesión, pues temen que esta acabe siendo irreconocible. Sin embargo, estos avances tecnológicos han facilitado que los fotógrafos aficionados experimenten con sus habilidades dentro de una profesión que precisamente surgió gracias al placer por transmitir información.
Morales Sierra, Cristian Stiven.
Porque, como bien sabemos, muchas veces una imagen vale más que mil palabras, tenemos mucho que agradecer a la fotografía y al 'fotoperiodismo', no solo por abrirnos más la mente, sino también por darnos la posibilidad de estar en el lugar que ocurren los sucesos, complementar nuestra lectura, y proporcionarnos aun más información.
ResponderEliminarEva Iglesias.
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