El periodismo y las Redes Sociales
Vivimos en un planeta hiperconectado, donde estar informado en
todo momento y conocer las ultimas noticias es más fácil que nunca. Los periódicos
son actualizados al minuto y las redes sociales proporcionan informaciones y
sucesos prácticamente a tiempo real.

La red social Twitter se ha convertido en la
primera fuente de información de sucesos. Son muchas las personas que acceden a
esta red social para informarse del último suceso, para seguirlo instantáneamente
y para mantenerse informados de las noticias diarias.
Esto acarrea una serie de
problemas que ocurren cuando, en muchas ocasiones, los periodistas ofrecen
información que no está contrastada u ofrecen opiniones propias que comprometen
al medio en el que trabajan. Son muchas las empresas de comunicación están
preocupadas por el uso que sus periodistas hacen de las redes sociales, optando
por poner una serie de límites, sancionando e incluso despidiendo a todos
aquellos periodistas que publiquen información sin contrastar. Un ejemplo que
la agencia AP, quien prohibió a sus periodistas dar opiniones o informaciones
en las redes sociales antes de que lo hiciese el propio medio.
Pero no solo este es el problema.
Asistimos a un fenómeno de democratización del periodismo, que ha abierto las
puertas al llamado periodismo ciudadano, ya que las redes sociales nos
proporcionan a todos la posibilidad de publicar información y opinión, es
decir, la posibilidad de convertirnos en comunicadores. Un comunicador no es un
periodista, pero son muchos los casos en los que no se conoce la línea que
separa a uno del otro. Un ciudadano sin formación periodística suele contribuir,
a menudo, a la propagación y creación de rumores y de noticias falsas.
Es muy importante que
aprovechemos las ventajas de Internet, de las tecnologías y de las redes
sociales para ofrecer y consumir información actualizada y cuidada, respetando
las bases del periodismo de calidad, ofreciendo rigor, fuentes fiables, datos
contrastados y respetando la ética profesional.
Eva Iglesias González.
Comentarios
Publicar un comentario